CRÓNICA DE UN JOVEN LLANERO, INJUSTAMENTE PEDIDO EN EXTRADICIÓN POR LOS ESTADOS UNIDOS

CRÓNICA DE UN JOVEN LLANERO, INJUSTAMENTE PEDIDO EN EXTRADICIÓN POR LOS ESTADOS UNIDOS


JHON ALEXANDER GARZON URUEñA, es un humilde colombiano, nacido en un sencillo hogar y el mayor de nueve hermanos, con quienes comparte además de sus afectos, el fruto de su trabajo para ayudarlos a sostener, ante la pérdida súbita de su padre en su más tierna infancia. Desde su más temprana edad, tuvo que responder por las necesidades más sentidas de sus hermanos menores. También es padre de dos pequeños hijos.
Nació en el Hospital de Villavicencio, Meta a las 8:30 de la mañana, el día 24 de febrero de 1982. Hijo de Blanca Cecilia Garzón Torres y Félix Antonio Urueña (q.e.p.d). Fue bautizado en la iglesia del barrio la Esperanza en la Parroquia del Espíritu Santo de Villavicencio el día 25 de septiembre de 1982. Desde los 3 años quedo huérfano de padre, Fue criado en el barrio Montecarlo, en la casa de la abuela materna Rafaela Torres, ubicada en la Cra 48 Nº 383 sur Vía a Acacias, Meta.
Adelantó sus estudios primarios en la concentración John F. Kennedy, del Barrio la Esperanza, sus estudios secundarios los realizó en algunos Colegios, entre ellos, en el Colegio Cooperativo, en el Colegio Liceo Bolívar y Cofrem de la ciudad de Villavicencio. Solamente pudo realizar los estudios secundarios hasta el grado noveno y no pudo terminar su bachillerato, por no contar con los recursos económicos ni el apoyo de nadie en ese tiempo.
Casi siempre estuvo al cuidado de la Abuela Materna, mientras su madre Blanca Cecilia trabajaba para ayudar el sustento del hogar, por que en esa época atravesaban por una situación económica bastante difícil.
Desde muy pequeño manifestó deseos de superación y espíritu de colaboración hacia sus familiares más cercanos: Abuela, Madre y Hermanos. Siempre estuvo atento a buscar salidas a la apremiante situación económica que se vivía en el seno de su familia. Por eso, realizó un curso de bombero voluntario en la ciudad de Villavicencio, después estuvo un tiempo trabajando con su tío ALFONSO GARZÓN, como ayudante de maquinaria pesada, durante 5 meses; posteriormente se fue a prestar el servicio Militar en el Batallón de Puerto Carreño Vichada, Brigada de Selva Nº. 28 Bochica, durante 2 años. Una vez obtuvo la Libreta Militar, se dedicó a pasar Hojas de Vida en la ciudad de Villavicencio en almacenes de cadena y otros.
Uno de los empleos desempeñados fue en “ALQUILAR DE SERVICIOS”, de propiedad del señor JUAN CARLOS CARDONA PRADO, teléfono 86636334. En esta Empresa se inició como bodeguero y terminó como conductor, durante un lapso de 4 años.
En el año 2003, conoció a la señora Angélica María Reina Moreno, con quien inició una convivencia en unión libre y de la que nacieron dos hijos varones: John Jair de 5 años y Juan David de 4 años, quienes conviven en este momento con su progenitora y visitan a su padre en el sitio de reclusión. Los niños manifiestan que extrañan mucho la presencia de su padre, además de no comprender su ausencia.
En el mes de mayo, aproximadamente en el año 2008, manifestó que se iba a trabajar hacia los lados de Venezuela, con alguien que le había ofrecido un trabajo, posteriormente, a los 2 meses, su madre recibió una llamada de su hijo JHON ALEXANDER, en la que le comunicaba que se encontraba preso en Curazao, pero que no sabía exactamente el lugar. En esa llamada le dijo a su progenitora que lo habían detenido el 10 de junio del 2008. El 10 de septiembre del mismo año recuperó su libertad y regresó a la ciudad de Villavicencio.
De regreso a su ciudad natal, empezó a trabajar en un asadero de pollos llamado “Don Fercho”, de propiedad del señor FERMÍN OCTAVIO CETINA CUELLAR, ubicado en el Barrio San Benito. El número telefónico de este negocio es: 6701764. Allí laboró desde el 27 de octubre del año 2008 hasta el 15 de febrero del 2009. En este tiempo de trabajo conoció a la señora Ana Yurany Saenz, identificada con C.C. 40.334.376 de Villavicencio, con quien convive actualmente. Después trabajó como conductor de un taxi de servicio público, de placas UTZ 965, de propiedad del señor ARTIDORO CARRILLO ROJAS.
Mientras se desempeñaba como taxista, es decir, en el ejercicio de su trabajo fue capturado en el Barrio La Esperanza, Octava Etapa de Villavicencio, sin saber exactamente, cuáles eran los motivos que originaban esta detención.
Es de anotar que Jhon Alexander durante su juventud no presentó problemas de ninguna índole, pues proviene de una familia muy humilde y de buenas costumbres, practica mucho el fútbol y es amante de los paseos con su familia y sus amistades, ama mucho a su familia y a sus hijos, por los que ha luchado para sacarlos adelante y como se puede demostrar, es una persona con arraigo en la comunidad.
Hoy se encuentra recluido en el patio Número 7 de la Cárcel de Máxima Seguridad, ubicada en Cómbita, Departamento de Boyacá, próximo a ser extraditado a los Estados Unidos, sin a la fecha saber los cargos que se le imputan, dejando en estado de abandono a su numerosa familia y dos pequeños hijos, quienes de él derivan su subsistencia.
Los datos aportados sobre los lugares donde él ha trabajado dan fe de su buena conducta y cualquier referencia adicional de sus vecinos y demás personas que lo conocen están en condiciones de aportarla, para que se investigue, se llegue al fondo de la verdad y se esclarezcan los hechos que rodean la vida de este jóven, que por circunstancias inexplicables, sobre su existencia se cierne una grave amenaza, que de ejecutarse, acabaría con su vida y la de toda su familia.

La persona que se muestra en la fotografía es JHON ALEXANDER GARZON URUEñA, víctima de una de las tantas injusticias que diariamente se cometen contra indefensos jóvenes que ante la ausencia del Estado, por falta de políticas de seguridad social y de empleo, tienen que salir desde muy temprana edad a desafiar la dureza de la calle, para llevar un mendrugo de pan a la mesa de su familia y evitar de esta forma que mueran de hambre o se vean obligados a delinquir, por las condiciones de miseria en la que se encuentran.